Perderse en La Vila

Cuando se cruza por la Porta de Sant Roc, una de las antiguas entradas a la población, construida en 1256, todavía resuenan las palabras de los caballeros que habitaban dentro de estas murallas medievales, cuyas serranías llegaron a ser fronteras entre reinos.

En el centro se encuentra la iglesia gótica de Santa María (siglo XIII) donde Jaime I acudió a oír misa después de reconquistar Ontinyent, y sobre ella se eleva su imponente torre, la más alta de la Comunidad Valenciana, con más de 71 metros de alzada.

Entrar en la Vila es perderse por callejones entre sombra y siglos de historia.

Bajar por el empedrado del Callarís es revivir el paseo de los partidarios del Islam y los caballeros de la cruz entre las paredes del Palau de la Duquessa d’Almodòvar, donde estuvo el antiguo alcázar islámico, la casa de Mossén Vidal (siglo XVIII), los restos de la muralla, el viejo molino, el mirador.

A los pies del río

Ontinyent ha crecido junto al río que le acompaña eternamente. El Pont Vell continúa siendo un vestigio por el cual generaciones enteras han contemplado el paso del agua.

La historia ha mimado sus casas por la Canterería y el Poble Nou, desbordando el núcleo original, ganando terreno a las huertas regadas por el Clariano.

Calles y plazas que se abren para mostrar ciudadanos que aún se saludan y hacen posible una conversación tranquila, testimonios de antiguas familias influyentes y casas de labradores.
 

Un tesoro sorprendente

El claustro del convento de los Padres Franciscanos, donde se han formado personajes destacados de la historia más reciente de nuestro país, guarda piezas de una sorprendente colección.

Recorriendo el claustro de esta institución se puede visitar, por una parte, el jardín botánico y el museo de las ciencias naturales con colecciones de fauna española, africana y americana y, por otro lado, muestras del arte precolombino, monedas antiguas, restos del Egipto de los faraones, manuscritos y libros de valor incalculable. Un pequeño tesoro cosmopolita llegado por azar al convento.